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Bésame Mucho, de Javier Daulte (TEATRO)

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Once actores en escena, un destacamento policial y múltiples conflictos. Suena un tanto caótico, ¿no? ¿Pero qué oficina como punto de encuentro de personas y conflictividades no lo es? En esta nueva reposición de Bésame Mucho dirigida por Gonzalo Urtizberea, los focos están desplegados y expuestos desde que se encienden las luces para evidenciar lo que se viene: una comedia de enredos, una superposición de historias entrecruzadas en donde las torpezas de estos agentes los complicarán cada vez más. De a poco las voces se van acallando para detenernos en una de las tramas: Costa, obsesionada por una colega y con la ayuda de dos compañeros de la fuerza investigan la vida privada de Paluzzi quien al poco tiempo desaparece haciendo que todos pasen a ser sospechosos del hecho. El misterio funciona casi como una excusa, la obsesión como siempre juega en contra. De una u otra forma, cada uno de los personajes están atravesados por el amor, o mejor dicho, por el desamor, ¿qué estamo

Hair, de James Rado & Gerome Ragni / Adaptación: Pablo Gorlero (TEATRO)

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En su 50º aniversario, Hair la obra de culto que supo marcar un antes y un después en el mundo de los musicales, vuelve a nuestro país para dejar huella como parte de los espectáculos que no por nada, se han convertido en clásicos a lo largo del tiempo. La historia trata sobre una comunidad hippie en los Estados Unidos de 1968 y toca temas como el amor, la paz y la liberación de los jóvenes en aquella época. Lo que parece en principio un simple relato de lo que significa pertenecer a estos grupos, va filtrando la puja de deseos y contradicciones de uno de sus integrantes, haciéndolo cuestionarse si lo correcto es quedarse o servir a su nación ante la ineludible Guerra de Vietnam. Podríamos preguntarnos si un argumento como este tiene vigencia en la actualidad y la respuesta es sin dudas que sí. Aunque despojáramos a la obra de los tópicos mencionados anteriormente y dejáramos lo esencial, llegaríamos a la conclusión de que la grieta que había en aquel entonces no es muy

Los rotos, de Alberto Ajaka (TEATRO)

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La calle es la madre de todas las historias, reza una vieja frase. En el último trabajo de la compañía Colectivo Escalada, se puede comprobar que esto es cierto y que funciona siempre y cuando los personajes como el argumento, se desarrollen juntos y de forma orgánica como sucede en este grotesco fantástico que se presenta cada miércoles en el voluminoso Galpón de Guevara. Situada en Punta Esquina (un lugar ficticio en alguna parte de Buenos Aires) Los Rotos , escrita y dirigida por Alberto Ajaka, cuenta cómo viven y qué hacen, sus sueños y frustraciones, diferentes residentes y habitués que se encuentran y desencuentran en un lapso de 24 horas. Allí, en ese ambiente en el que parecen estar condenados a repetir sus rutinas, emergerá la ilusión de que tal vez exista la esperanza de cambiarlo todo.  Lo más maravilloso que tiene la obra es la inmensa capacidad de hacer de ella un desfiladero de tantos arquetipos como de situaciones, dejando una tarea casi titánica para el espect

La culpa de nada, de Victoria Hladilo (TEATRO)

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¿Cuál es la forma para que un público tenga interés en una historia? Por empezar, se podría decir que lo que se cuenta, lo interpele. La culpa de nada , en su cuarta temporada en cartel, consigue que seamos testigos de situaciones en las que es imposible no sentirse identificado porque al menos una vez, algo de lo que allí ocurre, nos pasa o nos pasó. La excusa o macguffin de la obra es una fiesta sorpresa que Andrea (Julieta Petruchi) la anfitriona, organiza por el cumpleaños de su marido Mariano (Leonardo Azamor). Para eso invita a los amigos de este que poco a poco van llegando, pero a medida que las horas pasan el homenajeado no aparece. La gran virtud de la pieza recae en la capacidad de Hladilo como directora, por momentos distintas situaciones suceden al mismo tiempo y como espectadores no podemos dejar de prestar atención a cada una de ellas. Ninguna está puesta al azar sino que hasta la más mínima acción cuenta algo.  Los personajes de la Tana (interpretado por la pro

Un instante sin Dios, de Daniel Dalmaroni (TEATRO)

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Se dice que la estructura de una obra es siempre la misma: la historia de cómo el polvo vuelve para nuestro lado, amenazando la vida de los personajes para obligarlos a tomar determinadas decisiones. Un instante sin Dios , escrita y dirigida por Daniel Dalmaroni, acierta en utilizar este concepto y hacer de él un camino para que dos individuos de mundos totalmente opuestos puedan confrontar sus diferencias y quizás, encontrarle algún propósito al sinsentido de la vida. Protagonizada por Arturo Bonín y Nelson Rueda (que ya habían coincidido en “Ver y no ver” de Brian Friel), la pieza expone el encuentro entre un sacerdote y un empresario en una parroquia al norte de nuestro país. Teniendo como partida una confesión, al igual que en el juego entre el gato y el ratón, nos obliga a estar atentos a cada uno de los movimientos y detalles que se van plasmando, si es que queremos saber cuál de los dos resultará vencedor. Moviéndose en el sendero del thriller, la obra hace hincapié e

Padre Pedro, de José Ignacio Serralunga (TEATRO)

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Si una de las reglas básicas para que cualquier historia funcione es que como espectadores logremos ponernos del lado de los personajes ya que cada uno de ellos tiene razón, entonces se puede decir que Padre Pedro cumple con esa particularidad de principio a fin.   La obra se desarrolla en una iglesia de pueblo donde Dante, un joven que se desempeña como monaguillo, le confiesa al Padre Pedro un sueño que lo persigue desde hace tiempo y que trae a colación una tercera figura: Ángeles, a quien aunque nunca vemos, será el tema de disputa entre estos dos hombres. A partir de esta premisa se irán revelando secretos sobre el pasado de ambos hasta culminar en quizás uno de los interrogantes más universales en la historia: qué es lo que está bien y qué es lo que está mal. En un duelo teatral conformado por las sólidas actuaciones de Ricardo Torre y Jorge Fernández Román, ambos componen seres que están sumergidos en un gran dolor e ira contenida que a medida que la obra avanza, se